Desde la Asamblea “Burgos republicano” queremos denunciar el carácter parásito, anacrónico, trasnochado e impuesto de la Monarquía Borbónica.
La Familia Real supone una merma millonaria a las arcas del públicas y una burla descarada a las víctimas de la dictadura franquista, pues Juan Carlos I, nombrado por Franco, sigue representando los intereses de la oligarquía y la burguesía española, que, bien con el dictador, bien con los gobiernos neoliberales actuales, continúan oprimiendo con sus leyes a las clases populares.
Ahora tan siquiera se permite hablar de la Familia Real, y mucho menos hacer chistes sobre ella o criticarla. Así, la Fiscalía del Estado lleva meses persiguiendo a cualquiera que ose mentarles.
A la persecución a la libertad de prensa (procesos contra la revista satírica El Jueves o los diarios Deia y Gara), se suma la razzia contra la libertad de expresión, donde se permiten por ejemplo los desfalcos millonarios o la presencia en primera línea política de fascistas reconocidos y coculpables de los crímenes de la dictadura, como Manuel Fraga (PP), pero se persigue con saña (tanto por parte de las instituciones como de la prensa) una quema simbólica de una foto o cualquier idea o acto que choque con las ideas de su España y su Rey que nos pretenden inculcar a diario.
En plena era de la información y la libertad que se supone nos da el acceso global a ella, se continúan usando métodos inquisitoriales y de épocas oscuras para intentar tapar el destacado papel que jugó el Rey en la dictadura (tod@s le recordamos jurando los Principios Fundamentales del Movimiento franquista o junto a Franco en la Plaza de Oriente en el acto de adhesión al genocida tras el asesinato de los 5 luchadores antifascistas, mientras incluso el Papa de Roma le pedía clemencia para ellos).
Mantener un vestigio del pasado como la Monarquía choca frontalmente con el sentir de buena parte de la población, que aspira a un nuevo sistema político-económico y social más igualitario y justo, mantiene a la clase trabajadora amarrada y sometida a una sangría diaria de sus condiciones de vida y trabajo, y aniquila las aspiraciones de las nacionalidades históricas a ser dueñas de sus destinos, sometiéndolas a una bandera y un Jefe de Estado en los que nunca creyeron y por el que no se sienten representados.
La “Transición” en los años 70 sólo fue un lavado de cara de los restos de la dictadura y de la burguesía, que no podían continuar manteniendo su sistema económico de desfalco bajo las viejas formas, y el paso de Heredero a Rey de Juan Carlos I fue únicamente mantener un sistema impuesto en los años 30 cambiando la cara visible de una misma moneda.
¡FUERA LA MONARQUÍA!
Asamblea “Burgos Republicano”
Burgos, Octubre 2007
